En nuestro artículo anterior, hablamos de algunos buscadores alternativos utilizados en algunos países y comentamos algunas de sus diferencias. Hoy, vamos a rematar este apartado de motores de búsqueda con los dos más grandes a nivel mundial, Baidu y el todopoderoso Google.
Baidu
Si tenemos en cuenta la poblacián total de China, ya podemos entrever que Baidu va a ser un monstruo. Este buscador no solo da servicio al país más poblado del planeta, sino que además sirve a un mercado en el que hay innumerables oportunidades de negocio por explorar. Pero primero, vamos a hablar del tema más peliagudo de todos: la censura.
Es sabido por todos que el gobierno chino ejerce un control muy estricto sobre qué se puede y qué no se puede ver en internet y Baidu tiene que cumplir con todas esas normativas y regulaciones para mantener su dominio como el buscador líder. Esto también significa que desde una perspectiva de negocios, tenemos que ir con mucho cuidado al planear nuestra estrategia SEO. Cualquier cosa que se aparte de la norma marcada, será descartada automáticamente de los resultados de búsqueda, lo que supone una pérdida de tiempo y dinero. Tenemos que asegurarnos primero de tener informacián de primera mano sobre qué restricciones pueden aplicar al producto o servicio que queremos vender antes de ir más lejos.
Pero no todo es negativo. Baidu tiene un algoritmo de búsqueda mucho más sencillo que el de otros buscadores y está principalmente gobernado por cuánto te gastas en publicidad. Sí, así de sencillo. No hay que realizar extrañas combinaciones de palabras, insertar contenidos específicos o crear landings para potenciar distintos términos. Tan solo hay que rascarse el bolsillo y listos.
Actualmente, es el buscador más grande y popular del mundo con mucha diferencia. Google domina occidente y no tiene rival. Optimizar nuestra web para Google es indispensable porque la cantidad enorme de usuarios que tiene hará que valga la pena sea cual sea nuestro producto o servicio.
El algoritmo de Google está sometido a un proceso constante de revisián y mejora, por lo que no hay una receta secreta para conseguir que nuestra página llegue a las primeras posiciones. Pero sí que sabemos que hay algunas cosas a las que el algoritmo les da más valor, como el tener enlaces desde otras páginas (Google considera que eso es señal de confianza), evitar páginas ocultas destinadas solo para los rastreadores (señal de que intentamos hacer trampa) y utilizar títulos breves y descriptivos para cada página. El rastreador de Google también ignora las imágenes con texto, por lo que deberemos evitarlas en la medida de lo posible. Añadir un menú contextual para una navegacián más sencilla también se considera positivo, porque permite a los usuarios ir directamente a la página deseada y evita que los sitios web inflen artificialmente las impresiones de páginas y los ingresos por anuncios.
A partir de aquí, es un laberinto de pruebas y errores, análisis de resultados, intuiciones y, tal vez, un poco de supersticián. Obviamente, hay muchos expertos que saben cámo optimizar una web para Google y dejar esta tarea en sus manos suele ser la mejor inversián a largo plazo.
Ahora que ya conocemos los distintos buscadores, vamos a adentrarnos en la búsqueda de keywords para nuestra web. En el práximo artículo analizamos las principales herramientas para encontrar esas valiosas palabras clave.
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