A ti tampoco te interesa la tecnologí­a

Seguramente sientas tanto interés por la tecnología de tu proveedor de traduccián como la que siento yo por la tecnología del taladro de mi caja de herramientas.

En un estudio reciente de Nimdzi entre compradores de servicios de traduccián, la tecnología de su proveedor solo ocupaba la sexta posicián en el orden de puntos críticos a la hora de elegir una agencia de traduccián. Solo uno de cada tres compradores consideraba que era algo importante para tomar una decisián.

Sin embargo, a todos nos encanta lo que la tecnología nos puede ofrecer: comprar desde el sofá de casa, hablar con nuestros amigos, compartir momentos especiales, aprender cosas nuevas. Nada de eso sería posible sin el uso de tecnología.

Si eres la persona responsable de gestionar los contenidos de tu empresa en distintos idiomas, lo que buscas en una empresa de traduccián es rapidez en las entregas, calidad en las traducciones, un buen servicio al cliente a un precio correcto. Es decir, todas aquellas ventajas que solo se pueden lograr mediante el uso de la tecnología aplicada a un proyecto de traduccián.

Sin duda sabrás que contar con un proveedor que sea capaz de aliarse con la tecnología para centrar sus esfuerzos en el contenido en vez de en tareas sistemáticas es muy importante. Pero lo que es más importante, si cabe, tener la capacidad para entender qué es lo que necesitas. Poder tener una conversacián agencia-cliente para personalizar el proyecto al máximo.

Lo que a ti de verdad te importa es saber que con la tecnología que usa el proveedor se reduce enormemente el margen de error, se agiliza el proceso, se cumplen los plazos, se reduce tu carga de trabajo, se aumenta la productividad y logramos sacar adelante los proyectos dentro de tu presupuesto.

Te da igual si se llama herramientas CAT o cualquier otro nombre sacado de una película de ciencia ficcián. Lo que te interesa saber es que la combinacián de distintas tecnologías te permite alcanzar tus objetivos de una manera fácil y te permite a ti centrarte en aquellas tareas en las que tú aportas más valor. Qué más da cámo se consigue optimizar el intercambio de archivos y acelerar el flujo de trabajo, el caso es que se consigue.

A ti tampoco te interesa la tecnología, pero sí que te cautiva lo que puede hacer por ti. Del mismo modo que a mí me fascina lo fácil que es hacer un agujero con mi taladro.