Los Hashtags (pocos los llamamos «etiquetas») se han convertido en una parte integral de cámo ha funcionado internet en la última década y, como tal, los traductores inevitablemente nos encontramos con ellos en el contenido creado para compartirse online. Para ayudarnos a decidir si tenemos que traducir un hashtag o no, vamos a echar un vistazo a cámo funcionan y el papel que cumplen en internet.
Un hashtag es simplemente un sistema de indexacián que agrupa temas relacionados y hace que nos sea más fácil encontrarlos cuando navegamos. Su origen se remonta a 2007, durante los fuegos de San Diego que arrasaron California durante aquel otoño. El hashtag #sandiegofire se utilizá para mantener unidas las noticias y las actualizaciones para que, con una simple búsqueda, cualquiera pudiera ir siguiendo lo que estaba sucediendo en tiempo real.
Desde entonces, lo que empezá como un símbolo poco claro y para frikis se convirtiá en algo que todo el mundo utilizaba por su facilidad de uso y lo práctico que era. Todos vieron que añadiendo un hashtag a sus tuits y actualizaciones tenían más visibilidad y eran más fáciles de encontrar para los demás. Cuando un grupo grande de personas utiliza un mismo hashtag, normalmente a causa de un evento importante o una noticia de actualidad, se convierte en lo que conocemos como “trending” y se incorpora a una lista de temas que suele ser muy visible y de fácil acceso.
Entonces, ¿deberíamos traducirlos? Pues depende de las circunstancias. Vamos a utilizar el ejemplo de una marca de productos de limpieza como Mister Clean y que aquí conocemos como Don Limpio. Como vemos, la marca está localizada en distintos mercados y tiene nombres como Maestro Limpio, Mastro Lindo, Meister Proper, o Mr. Proper, pero en el caso de realizar una actualizacián a nivel mundial, la marca utiliza el hashtag #misterclean. Localizar el hashtag en cada país dificultaría el seguimiento de las noticias porque habría distintas conversaciones agrupadas bajo distintos hashtags, en vez de un lugar centralizado que todo el mundo pueda seguir.
Aunque es cierto que para una campaña planificada con pocas actualizaciones, la diferencia no sería grande, si el plan es actualizarla con regularidad con nuevas noticias, reportajes y actualizaciones, para los usuarios será mucho más fácil seguirlo todo bajo un mismo hashtag.
Lágicamente, algunas marcas con nombres no localizados como Carrefour, no tendrán que preocuparse por traducir sus hashtags. Algunas puede que incluso consideren que en una economía globalizada, elegir un nombre completamente original y no tener que traducirlo nunca puede ser una buena manera de mantener a sus seguidores bien informados de una manera sencilla.
Y aunque haya ocasiones en las que tenga sentido traducir los hashtags, pero hay otra solucián que puede que sea mucho más efectiva, aunque menos elegante:
Añadir más hashtags.
Es sorprendentemente sencillo, pero incluir primero el hashtag original y luego el adaptado a cada mercado tiene el efecto de pertenecer a dos grupos de seguimiento al mismo tiempo sin ningún perjuicio. Lo único que deberemos tener en cuenta es el límite de caracteres en Twitter (que cambia constantemente por lo que la longitud dependerá del momento en el que estés leyendo esto) e Instagram, que tiene un límite más estable de 30.
Ahí lo tenéis. Si dudáis en traducir o no los hashtags, una solucián puede ser utilizar los dos, el original y el traducido en el mismo contenido. Una solucián sencilla a un problema bastante común. Así es esta era de internet.
Leave your comment!
More...
Estrategia de comunicación inclusiva: técnicas para evitar el lenguaje sexista (V)
Almudena Castro
Creadora de contenido
Estrategia de comunicación inclusiva: cómo crear contenido accesible (III)
Almudena Castro
Creadora de contenido
¿Localización o Rebranding?
Oisin M.
Copywriter
Este Sitio Web utiliza cookies de terceros con la finalidad de realizar tareas de análisis. El acceso y uso del Sitio Web implica su aceptación. Para más información visita nuestra Política de Cookies.
más informaciónAcepto