Por motivos obvios, no recomendamos aprender alguno de estos idiomas a aquel que se aventura por primera vez en el maravilloso mundo de las lenguas, pero si eres de los que no se arruga ante un buen desafío, aquí tienes algunos idiomas más que pueden llevar a tus neuronas al límite.
Estonio
No creas que éste va a ser coser y cantar. No tener que aprenderse un alfabeto siempre es un punto a favor, pero muchas veces la auténtica dificultad está en otra parte. Cuando aprendemos un idioma, una de las primeras barreras que nos encontramos son las normas. Y aunque el estonio tiene normas como cualquier otro idioma, también es famoso por el enorme número de excepciones que las infringen sin motivo aparente.
Con unos impresionantes catorce casos nominativos y la longitud variable de consonantes y vocales, la verdad es que la enorme cantidad de excepciones tampoco parece tan importante. Por si fuera poco, Estonia es uno de los países menos poblados de Europa, con tan solo 1,3 millones de habitantes, así que encontrar a alguien con quien practicar ya es todo un desafío.
Eukera
El euskera es un enigma lingüístico al tratarse del único idioma no indoeuropeo de Europa occidental y, aunque existen varias teorías de cámo ha llegado hasta nuestros días, el simple hecho de que un idioma tan distinto a todos los idiomas vecinos haya podido sobrevivir durante tanto tiempo es todo un misterio.
El Diablo, al darse cuenta de que los vascos no iban al infierno, quiso aprender euskera para tentarlos. Tras 7 años, el pobre diablo seguía siendo incapaz de hilvanar ni una sola frase.
Aparece en todas las listas de idiomas “imposibles” de aprender y no contiene ninguna similitud con el español o el francés, no digamos ya con el inglés. Incluso aquellos que siempre han vivido en Euskadi pero no lo aprendieron de pequeños tienen problemas para hablarlo aunque vivan inmersos en él. Hay un dicho que dice que el Diablo, al darse cuenta de que los vascos no iban al infierno, decidiá aprender euskera para poder tentarlos. Después de siete años, el pobre diablo seguía siendo incapaz de hilvanar ni una sola frase.
Japonés
No podemos hacer una lista de idiomas imposibles de aprender y no incluir el japonés. Sus tres sistemas de escritura, que son completamente distintos de lo que cualquier occidental haya visto jamás, suponen ya el primer desafío incluso antes de empezar. Entre sus muchas complicaciones, nos encontramos con unos sonidos que pueden ser extrañísimos para los no nativos, un sistema de escritura de una enorme complejidad con el que incluso los propios japoneses tienen dificultades, una manera un tanto vaga y muy contextual de describir las cosas y un nivel de educacián y formalidad que varía según la edad, el estatus y la relacián con la persona.
Pero no os desaniméis. Por muy difícil que sea el japonés, o cualquier otro idioma de esta lista, siempre hay maneras de aprenderlo y disfrutar con ello. Mucha gente se embarca en la aventura de aprender estos y otros idiomas e incluso los más difíciles acaban cediendo con el tiempo y la determinacián necesaria. Solo hay que tener paciencia y mucha constancia. Así que si tienes pensado aprender uno de estos idiomas, o cualquier otro, lo mejor es empezar hoy y no esperar a mañana.
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