Las tradiciones de Pascua más locas del mundo

Las fiestas de Semana Santa siempre han sido un poco extrañas. Cada año cae en fechas diferentes, y según la religián que se siga, estas fechas cambian todavía más. A pesar de ser una celebracián predominantemente religiosa, muchas culturas han logrado inyectar una dosis saludable para hacerla un poco menos seria en general. ¡Estas son las locuras que más nos han gustado a nivel mundial!

Baile de la Muerte

En una pequeña ciudad catalana llamada Verges, apenas a unos pocos kilámetros tierra adentro de la mundialmente famosa Costa Brava, encontramos una de las celebraciones de Semana Santa más atmosféricas y tétricas que vas a encontrar. A pesar de ese topánimo extrañamente conveniente (Verges se traduce literalmente a vírgenes), no hay ninguna virgen santa a la vista cuando cae la noche en este pueblo empordanés. Cuando llega la hora, la gente del pueblo sale a la calle disfrazada de esqueletos con guadañas, antorchas encendidas y bailando al ritmo de tambores siniestros en una celebracián que parece sacada del inframundo.

Aquí no se ven conejitos de pascua.

Los corderos de mantequilla

Rusia es enorme y antigua, y con una densidad de poblacián varios árdenes de magnitud por debajo de otros países europeos, las antiguas tradiciones y la supersticián aún mantienen un firme control sobre las regiones más remotas y aisladas del país. En algunos de estos rincones, la comida de Pascua está acompañada por un trozo de mantequilla en forma de cordero. Tradicionalmente, el único disfraz que Satanás no puede usar es el de un cordero, por lo que es la única manera de asegurarse de que no estás compartiendo una deliciosa comida con el Señor Oscuro. ¡Más vale prevenir que lamentarse después!

Árboles de cigarrillos

En la isla de Nueva Guinea, parece que abandonaron la idea de jugar con los huevos de chocolate y se han decantado por una tradicián algo menos saludable. El origen sigue sin estar claro, pero por alguna razán, llenan de cigarrillos los árboles frente a las iglesias, y así pueden echarse unas caladitas para relajarse al final de las ceremonias. Sabemos que no es una tradicián muy ortodoxa y mucho menos saludable, pero curiosa lo es un rato.

Huevos de sangre

Por gracioso que pueda ser decorar huevos de Pascua con muchos colores y formas, los griegos han decidido ser un poco más sencillos y pintar sus huevos de rojo sangre. Tiene sentido, ya que la sangre de Cristo es un elemento clave en el contexto religioso de la tradicián de la Pascua. Desafortunadamente, los hace un poco más difíciles de ocultar, ya que cantan como girasol en un campo de amapolas, por lo que ya podemos olvidarnos de jugar a esconderlos por ahí.

Mejillas rosas

En Bulgaria no pintan todos sus huevos de color sangre como los griegos, pero de vez en cuando, hay quien termina colorado como un tomate. Cuando las ancianas pintan un huevo rojo lo frotan en los rostros de los niños pequeños con la esperanza de que tengan mejillas sonrosadas y una vida saludable en general. Dicen que cuando esto no tiene el efecto deseado, la anciana le rompe el huevo rojo "accidentalmente" y le unta todo su contenido en la cara del niño para reforzar un poco la intensidad. Absolutamente adorable.